También se conservan piezas singulares como esta multicopista ORMIG, llamada popularmente "vietnamita" y que hoy podemos considerar como un objeto de culto.
Una copiadora de manivela de los años 60 del pasado siglo muy utilizada cómo medio de propaganda y difusión de material impreso por asociaciones sin recursos y fuera del régimen.
No solo eran los tiempos de la dictadura, con un férreo control ideológico que impidió durante décadas a libertad de prensa y de opinión, sino que eran los tiempos sin internet, sin WhastApp, sin Twitter, cuando estas máquinas portátiles y de uso sencillo, consiguieron difundir al margen de los canales oficiales a literatura clandestina considerada altamente subversiva: boletines de partidos políticos, prensa y panfletos y voandeiras elaboradas por movimientos ciudadanas, sindicatos y alumnado universitario.
Los textos preparábanse con una máquina de escribir o con tipos sobre una matriz en papel encerado llamada “estesncil” que quedaba perforada, namentras que las alíneas y los debuxos se hacían con punzalns. Esta matriz se pasaba bajo el rodillo de la máquina previamente entintado y podía producir hasta cien copias.
El uso de la vietnamita se hacía usualmente de noche, cuando se imprimían las hojas de mano que luego se repartirían antes del amanecer lanzándolas por las ventanas de vehículos particulares. Los espacios de difusión eran las propias calles, centros de las ciudades, campus universitarios, también conciertos o actividades en las que se suponía una gran asistencia de gente.
Enlaces con información:
https://protagorismos.wordpress.com/2017/05/31/la-manivela/